Rodney Pérez sobre el Teatro Cantalicio: “Nosotros hemos comenzado a hacer todo desde cero”

 

De izquierda de derecha Roberto González, Rodney Pérez, Sandra Ortega, Magdalena Bernal y Anderson Cardoso

En diciembre de 2024, Rodney Pérez asumió la dirección del Teatro y Títeres Cantalicio (@titerescantalicio), agrupación con 60 años de historia a cuesta y más de un lustro sin actividad -sin teatrino ni utilería-: su misión revivir este espacio, referente de las tablas y marionetas en el país y de la universidad. 

“Yo fui integrante de Cantalicio por nueve años, en los años de Enrique Suárez y José Ramón Fernández, me encargaba de hacer la muñequería y escenografías. Luego, por temas familiares, me tuve que retirar. Hasta hace un par de años, me llamaron de la Dirección de Cultura para que asumiera la dirección, y en febrero hicimos la convocatoria para un Taller de Montaje, con el propósito de conseguir los nuevos integrantes de la agrupación. Nos sorprendió muchísimo que llegó mucha gente, casi 40 personas, de las cuales quedaron 11. Actualmente somos 12”, cuenta Pérez. 

El Teatro y Títeres Cantalicio, adscrito a la Dirección de Cultura fue fundado en el año 1964 por el profesor Felipe Rivas. Comenzó como un Taller de Títeres, una materia obligatoria del pénsum de estudios, pasó luego a constituirse como un grupo de teatro formado por los estudiantes de dicho curso. Debe su nombre a Vinicio “Cantalicio” González, artista cómico venezolano del Siglo XX.

Muestra en la Expo Fest Ucevista

Anderson Cardozo,  Alejandro Presilla, Fiorella Ordóñez, Matilde Santana, Sandra Ortega, Yurelis Montilla, Thais Contreras, Roberto González, Francis Rodríguez y Magdalena Bernal (Asistente de Dirección) son quienes junto a Rodney Pérez conforman actualmente Cantalicio.

Antes de asumir formalmente la dirección del grupo, Pérez, junto a miembros del Teatro Tanteo -del que es fundador- hicieron algunas presentaciones en la universidad. “Ad honorem hicimos espectáculos de teatro, de zanco, malabares; Tanteo ha ayudado muchísimo en el impulso de Cantalicio, con talento humano, artístico, materiales. El teatrino que utilizamos actualmente es de ellos, porque cuando llegamos aquí no encontramos nada”, recuerda.

Con los nuevos integrantes del grupo, miembros de la comunidad universitaria y egresados de La casa que vence la sombra, Pérez se ha encargado de acondicionar el espacio del grupo, ubicado en el sótano del Aula Magna y de realizar los títeres y el resto de la utilería que requieren para sus próximas presentaciones, a realizarse en octubre, mes aniversario de la agrupación. 

“Este grupo comenzó desde cero en todo. Nosotros hemos comenzado a hacer de todo, desde cero. Empezamos con la realización de los títeres, diseñarlos, ensamblarlos, luego pasamos a la parte de manipularlos, la dicción, y por último trabajamos en el guion de las dos obras que tenemos actualmente y la puesta en escena. Son cuentos cortos, como ahorita está mucho la tendencia del microteatro, nosotros nos fuimos por el  micro títeres. Son dos historias completamente diferentes, hechas en creación colectiva, producto de todo lo que ellos aprendieron durante estos meses. Las obras son espectáculos dirigidos a niños, porque Cantalicio está dirigido a los niños”, rememora.

Muestra en la Expo Fest Ucevista

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El pasado 9 de julio tuvieron un ensayo abierto de estas piezas durante la primera edición del Expo Fest Ucevista, evento creado por la Federación de Centros de Estudiantes (FCU) con el propósito de visibilizar y dar a conocer las ofertas culturales, deportivas y científicas que ofrecen las distintas facultades, escuelas y departamentos de la universidad. 

También tienen en agenda, para el último cuatrimestre del año, incorporarse a los festivales de teatro de títeres, hacer presentaciones en las distintas facultades de núcleos de la UCV, rendirle un homenaje a Enrique Suárez, exdirector de Cantalicio, conocido como Mantequilla,  y reincorporarse a la Unión Internacional de la Marioneta (Unima), de la que salió el grupo por falta de actividad.

“Cantalicio perteneció durante un tiempo a la Unima. Actualmente, no pertenece. Cuando llegó la crisis, nosotros -como no estábamos en condiciones de nada en ese momento- decidimos no seguir. Ahora tenemos un grupo, nos estamos reactivando así sí podemos participar”, explica el titiritero, quien resalta que el teatro de títeres en Venezuela está pasando un “momento rudo, porque muchísimas agrupaciones se fueron del país”. Estima que puedan haber solo 20 agrupaciones funcionando; entre ellas, la del Pedagógico de Caracas (Upel) y la de la Universidad de Los Andes.

Muestra en la Expo Fest Ucevista

Sobre la importancia del teatro de títeres, Pérez detalla: “Tiene la particularidad, la facilidad de penetrar dentro del público, porque el lenguaje que utiliza es muy sencillo, cualquiera puede entenderlo. En el caso de Cantalicio, nosotros hacemos montajes con mensajes. Intentamos siempre que dentro de los espectáculos tener un trabajo que aporte o difunda un valor. Trabajamos con tres elementos: formación, información y recreación”.

Resalta dos aportes “importantes” de trabajar para niños: “Te cargas de su energía, es el público más enérgico, el que más transmite; y son el también público más honesto. Si no les gusta lo que les estás presentando te lo va hacer saber”. 

Para el próximo 2026, Catalicio tiene en planes abrir una nueva convocatoria, para seguir sumando miembros al grupo, un proceso abierto, para todo público, donde “no hay limitaciones. Solo se necesita la disposición y la disciplina, porque el teatro de títeres al igual que el teatro tradicional requiere disciplina, este requiere una serie de normas y una serie de sacrificios”, apunta el director. También la realización de un nuevo montaje, “por ahora esperamos sacar uno por año”. 

Texto: Valentina Rodríguez