“Desde hace tiempo sueño con asistir a un concierto del Orfeón Universitario, pero entre una cosa y otra no había podido. Amo el canto coral”, confesó Vianelis Álvarez, docente jubilada, antes de entrar al Aula Magna. La mañana del domingo 30 de noviembre estaba pautada la 40 edición del tradicional “Concierto de Navidad” del Orfeón Universitario y la Estudiantina Universitaria.
El primer recital, en conjunto, de dos de las agrupaciones musicales más antiguas de La casa que vence la sombra se realizó el 14 de diciembre de 1985, luego de que grabaran el primer disco de acetato que convirtió a la gaita 'Toma lo que te ofrecí' de Aldemaro Romero -con arreglo coral e instrumental de Orlando Gámez Arismendi-, en un éxito radial.
“Mi papá perteneció al Orfeón y participó en arreglos de canciones. Mi papá es Enzo Villaparedes. He venido a varios conciertos, porque es mi pasión y me gustaría algún día entrar al Orfeón, aunque yo no soy ucevista”, contó Anaís Villaparedes, quien asistió al concierto con la boina azul de su padre.
A las 11:30 a.m., el rector Víctor Rago daba las palabras de inicio del recital. “La Navidad es un período del año en el que debemos esforzarnos por entendernos, por compartir y hacer esfuerzos que profitan a la reconciliación. No tengo la menor duda de que este concierto servirá a ese propósito”, indicó el rector, quien también saludó la asistencia -entre el público- de la ganadora de La Voz Ucevista 2025, Albani Gil, vencedora en la La Voz Universitaria Caracas y representará al Distrito Capital en la competencia Nacional. Minutos más tarde entraron a escena los integrantes de las agrupaciones protagonistas.
La cita comenzó con “Dime si es pascua” de Otilio Galíndez. Le siguieron “Para este niño”; “Los tres reyes magos”; y “Al niño Jesús”. Para la quinta pieza subió al escenario la cantante Marina Bravo (“De donde vengo”), quien interpretó los aguinaldos “Espléndido sol” y “Pregón de Navidad”.
“Yo formo parte del Orfeón desde antes de la Tragedia de Las Azores. Antes de este suceso también se realizaba el concierto navideño. Luego del accidente, esa amistad entre Orlando Gámez y Raúl Delgado hizo propicio que pensaran la posibilidad de hacer el concierto conjuntamente con la Estudiantina Universitaria. Para esa primera edición se sumó el Teatro Universitario El Chichón, y eso fue un espectáculo inolvidable, avanzadísimo para la época y de ahí en adelante arrancó. Esto es un evento para la ciudad. Hay gente que viene de Maracaibo y Valencia a estar aquí. Para mí esto es una felicidad muy grande”, contó Graciela Gamboa, ex integrante de ambas agrupaciones.
El Orfeón Universitario está conformado actualmente por 36 miembros, entre estudiantes y egresados. Fue fundado en 1943 por Antonio Estévez, y declarado “Patrimonio Artístico de la Nación” en 1983. Es el coro activo más antiguo del país y ha girado por Venezuela y el mundo. Es pionero de las agrupaciones corales universitarias venezolanas.
“Al niño Dios cantemos”; “El ángel tuvo razón”; y “Alumbra cocuyito” continuaron con la velada.
A lo largo del concierto, los directores de las agrupaciones Raúl López (Orfeón) y Yolanda Aranguren (Estudiantina), agradecieron a las autoridades universitarias, a la Facultad de Medicina, al Centro Médico de Caracas, al equipo técnico del Complejo Aula Magna y a distintas personalidades; entre ellos: Graciela Gamboa y Miguel Delgado Estévez, ex integrantes del Orfeón; y a Orlando Gámez, directores artístico de la Estudiantina.
La Estudiantina Universitaria fue fundada en 1959 por Teófilo León. Es la agrupación de mandolinas más longeva en el país. Está inspirada en las tunas y rondallas europeas -se diferencia de estás porque tocan sentados y leyendo partituras. Ha realizado innumerables presentaciones en las más importantes salas nacionales e internacionales. Cuenta con nueve producciones discográficas.
Para la segunda parte del recital subió a escena Joseph Aguilar, estudiante de Ciencias y ganador de La Voz Ucevista en 2009, quien interpretó la gaita “Sin rencor”. Luego pasó al micrófono Jesús Eduardo Morales -uno de los integrantes más jóvenes del Orfeón, quien ingresó el pasado 3 de septiembre- a entonar “Amanece”, aguinaldo de Alejandro Carrillo.
Siguieron los temas “Camino de Belén”; “Luna decembrina”; “Tambores de Navidad” y “Aquel zuliano”.
“Vinimos para acá porque nos parece bastante chévere el concepto del concierto y sobre todo por el sitio donde se celebra: el Aula Magna”, resaltó Andrés Belandria, estudiante del sexto semestre de Arquitectura de la Universidad Santa María, quien fue acompañado de su familia.
El Aula Magna es uno de los auditorios con mejor acústica del mundo. El próximo marzo se cumplen 72 años de su inauguración. La fecha será celebrada con un concierto con la OSV. El recinto que alberga “Las Nubes” de Calder suele ser la sala para celebrar este concierto de Navidad, tradición ucevista y caraqueña. Solo durante los años de la pandemia de la covid-19 se realizó en el Centro Cultural Chacao.
Marina Bravo, ex orfeonista y también ganadora de La Voz Ucevista, regresó a la tarima para interpretar “¡Qué Navidad!” y “El niño es el mismo”, este último musicalizado por Miguel Delgado Estévez, quien estuvo entre el público asistente al recital.
“Desde que supimos de este concierto quisimos venir. Finalmente este año se dio la oportunidad. Sabemos que la UCV se caracteriza por brindar espectáculos de primera calidad y, bueno, es nuestra gente y hay que apoyar a nuestra gente”, comentaron los hermanos Víctor y María de Los Ángeles Quintero, administradores de profesión y músicos.
Con “La barca de oro” y “Toma lo que te ofrecí”, cerró la cita de este año del Concierto de Navidad del Orfeón y la Estudiantina, evento con el que La casa que vence la sombra celebró el primer domingo de Adviento de 2025 y dio la bienvenida a la Navidad venezolana.
Fotos: Juan Guillermo Briceño / @1maclellany