Aguedita Coss, directora del Consejo de Preservación y Desarrollo (Copred)
“Un ejemplo de los más altos ideales del urbanismo, la arquitectura y el arte, representativo de la utopía moderna, que expresa el anhelo por alcanzar un mundo ideal de perfección por una sociedad y un hombre nuevos”, con estas palabras la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaraba la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) Patrimonio Mundial de la Humanidad en diciembre del 2000.
El campus de la Universidad Central de Venezuela en la capital se convertía en el tercer sitio de Venezuela en la lista del Patrimonio Mundial. Le anteceden Coro y su puerto, en 1993, y el parque nacional Canaima, en 1994.
Hoy, 25 años más tarde del fallo de la mayor organización internacional del mundo -y a pesar de los avatares del convulso siglo XXI en Venezuela- , la “obra maestra” del arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva (1900-1975) sigue maravillando a propios y extranjeros, y ratificando su distinción de Patrimonio Mundial.
La Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) se comenzó a construir a principios de la década de los 40, en los terrenos de la Hacienda Ibarra. Con un área de construcción que alcanza 164 hectáreas el campus está conformado por 89 edificaciones, en los más variados y atrevidos diseños arquitectónicos, destinados a albergar nueve facultades y diversas dependencias administrativas y de investigación, servicios culturales, deportivos y hospitalarios. La Síntesis de las Artes es el concepto central y la característica más celebrada del proyecto de Villanueva.
Recientemente fue llevada a la Unesco la propuesta de incluir los planos y documentos originales de la CUC al programa Memoria del Mundo. En los próximos días el organismo internacional debe comunicar su respuesta.
De izquierda a derecha: Félix Bellorín, subdirector del Copred; Aguedita Coss, directora del Copred; e Ileana Vásquez, jefe de la División de Intervención Integral del CopredLa postulación y el Copred
La postulación a la Unesco para la inclusión de la CUC en el listado de patrimonios mundiales se envió en 1998, “un grupo de profesores de la universidad se encargaron de la documentación y luego el Estado venezolano se ocupó de las gestiones ante la Unesco”, explica Aguedita Coss, directora del Consejo de Preservación y Desarrollo (Copred).
Luego la organización de las Naciones Unidas pidió incorporar a la propuesta la “inclusión de Jardín Botánico, que para ese momento se había separado del campus y era "gestionado por Inparques, y la creación del Copred”, recuerda Félix Bellorín, subdirector de Copred.
El Consejo de Preservación y Desarrollo (Copred) es una dependencia central adscrita al Rectorado de la UCV, se creó el 11 de octubre del 2000 y tiene como propósito velar por la conservación y gestión de la CUC; es el organismo especializado y dedicado a cumplir con los compromisos de conservación que adquiere Venezuela al tener un bien en la Lista de la Unesco. Actualmente trabajan en esta dependencia 40 profesionales y está conformado por cuatro departamentos: Intervención integral; Información patrimonial; Promoción y apropiación social; y Ecocampus CUC, esta última creada recientemente, bajo los lineamientos de gestión del rector Víctor Rago.
El triage para el mantenimiento de la CUC y de la declaratoria de la Unesco es: Ministerio de Cultura, el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) y Copred. “Nosotros hacemos un informe anual de gestión, que enviamos al IPC y este se encarga de hacérselo llegar a la Unesco. Un equipo de la Unesco en Venezuela viene cada cierto tiempo a hacer recorridos por el campus. Ellos hacen revisiones constantes y en esas revisiones pueden solicitar reparos. Pero hasta ahora no ha habido ninguno recientemente. Actualmente se especula mucho sobre que el patrimonio está en riesgo. Nosotros no hemos estado nunca en esa situación ni queremos estarlo”, aclara Coss, quién forma parte de Copred desde el año 2007, en la Comisión de Paisajismo.
Ser Patrimonio Mundial no solo trae orgullo, reconocimiento y prestigio, también unos compromisos y limitaciones. Hacer cumplir esos acuerdos, evaluar las propuestas de reacondicionamiento de espacios y reevaluación de usos es la principal tarea del Copred.
“El patrimonio tiene una serie de criterios, de indicaciones, que pudieran llamarse restricciones, porque si se altera algo del campus, se alteran el valor excepcional que tiene. Si lo cambiamos ya no es lo mismo por lo cual fue catalogado Patrimonio Mundial de la Humanidad”, explica Coss; pero resalta que algunas modificaciones mínimas son posibles, porque "es un patrimonio que es habitado".
“Hay espacios que se podrían cambiar de uso, pero hay que evaluarlo. Todo es evaluado. Suele ser lenta la evaluación porque hay cosas que no las podemos decidir rápido. Hay que ir a hacer una revisión histórica de cómo era, de si en los planos hay alguna indicación, y eso lleva un tiempo de arqueo de información y de elaboración de informes y propuestas. Todo aquí (CUC) está pensado, los llenos, los vacíos, las áreas abiertas, los edificios; es un conjunto pensado en su totalidad globalmente e integralmente”, resalta la directora de Copred.
Para conmemorar el 25 aniversario de la declaratoria de Patrimonio de la Humanidad, Copred tiene en agenda una serie de actividades organizadas junto con la Dirección de Cultura; entre ellas: un concierto de la Orquesta Sinfónica Venezuela, en el Aula Magna, el próximo 3 de diciembre -las entradas ya están a la venta-, y una exposición en la Galería Universitaria de Arte.
Fotos: Cortesía UCV Noticias



